El domingo, 25 de noviembre, hemos inaugurado nuestro club de lectura leyendo el poema "Escalones" de Herman Hesse extraído de su obra El juego de los abalorios:
Así como toda flor se mustia, y toda juventud cede a la edad,
así
también florecen sucesivos los peldaños de la vida;
a
su tiempo flora toda sabiduría, toda virtud,
mas
no le es dado durar eternamente.
Es
menester que el corazón, a cada llamamiento,
esté
pronto al adiós y a comenzar de nuevo,
esté
dispuesto a darse animoso y sin duelos,
a
nuevas y distintas ataduras.
En
el fondo de cada comienzo hay un hechizo
que
nos protege y nos ayuda a vivir.
Debemos
ir serenos y alegres por la Tierra, atravesar espacio
tras
espacio sin aferrarnos a ninguno, cual si fuera una patria;
el
espíritu universal no quiere encadenarnos,
quiere
que nos elevemos, que nos ensanchemos
escalón
tras escalón. Apenas hemos ganado intimidad,
en
una morada, y en un ambiente, ya todo empieza a languidecer:
sólo
quien está pronto a partir y peregrinar
podrá
eludir la parálisis que causa la costumbre.
Aún
la hora de la muerte acaso nos coloque
frente
a nuevos espacios que debamos andar:
las
llamadas de la vida no acabarán jamás para nosotros...
¡Ea,
pues, corazón, arriba! ¡Despídete, estás curado!
En el fondo de cada comienzo hay un hechizo que nos protege y nos ayuda a vivir.
ResponderEliminarSoló quien está pronto a partir y peregrinar podrá eludir la paralisis que causa la costumbre.Compartiendo diferentes voces.
¿Quién ha hecho la poesía de retales? Me ha gustado.
ResponderEliminarEl blog está muy bien. Felicidades.
If